Según un estudio de la Universidad de Washington, España será el país con mayor esperanza de vida en el año 2040, alcanzando los 87,4 años de media. Esta previsión que invita a reflexionar sobre el estado de salud en el que se alcanza esa cifra. Y es que con el aumento de la esperanza de vida buscamos también un aumento de la calidad de ésta. Para ello toma especial relevancia la fisioterapia y rehabilitación.
Sabemos que es importante sobre problemas neurológicos, disfunciones uroginecológicas, edemas linfáticos e incluso en los cólicos del lactante. Pero es en la práctica deportiva y en el tratamiento de lesiones musculares donde su actividad es más frecuente. Disminuimos el riesgo de sufrir una lesión. Y además ayuda a mantener la musculatura en condiciones óptimas para un mejor rendimiento y adaptación al esfuerzo. También previene futuras lesiones o recaídas y lo que es más importante, reduce el tiempo de recuperación. La fisioterapia busca acelerar los procesos regenerativos para devolver al deportista lo antes posible a su actividad.
Lesiones
La falta de forma física es el principal motivo por el que se producen las lesiones. Además de un calentamiento deficiente o inexistente y estiramientos inadecuados, también una buena alimentación e hidratación resultan importantes a la hora de la práctica deportiva. En este punto es importante el trabajo en equipo entre fisioterapeuta, preparador físico para lograr el mayor rendimiento deportivo minimizando la aparición de lesiones.
A la hora de abordar las dolencias más frecuentes como esguinces de tobillo y rodilla, sobrecargas y roturas musculares, el objetivo es lograr en el periodo de tiempo más breve posible la restauración total del gesto funcional. Para ello, la terapia manual es la más utilizada, pues es la base de esta disciplina. Además, se utilizan a diario tratamientos como movilizaciones, técnicas articulares, fibrólisis diacutánea (ganchos), vendajes, estiramientos o masajes.
En los últimos años, también está en auge la conocida como fisioterapia invasiva, en la que técnicas como la punción seca. También se utiliza la neuromodulación percutánea que logra mejores resultados en lesiones frecuentes en el terreno deportivo y evitan en muchas ocasiones cirugías innecesarias al paciente.